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Debemos empezar a pensar en nuestro retiro desde jóvenes: 3 tips útiles

04.09.2014

Entre jóvenes menores a 30 años, inclusive menores a 35 años, puede parecer absurdo pensar en la jubilación; sin embargo, si le preguntas a personas que estén próximas a jubilarse (aprox. 65 años) la respuesta más común que vas a tener es que ellos empezaron a pensar y preocuparse por su vejez demasiado tarde. Entre jóvenes lo más común es programar gastos para diversión, como viajes y paseos o salidas con los amigos; no te digo que dejes de hacer esto, lo que te sugiero es que empieces también a ahorrar para tu vejez.

 

Si estás afiliado y aportas mensualmente al IESS, estás ahorrando cerca del 10% de tus ingresos para tu jubilación. En mi opinión, deberías tratar de crear otro fondo de jubilación complementario porque, lamentablemente, el IESS es una institución cuyas decisiones importantes pueden verse afectadas por razones o intereses políticos y, por lo tanto, la probabilidad de que en 30 o 40 años cambien las reglas del juego (edad mínima de jubilación, monto mensual máximo de la jubilación, etc.) es muy alta.

 

Los siguientes 3 consejos o tips deberían convertirse en hábitos por el resto de tu vida, inclusive deberías tratar de ir implementando pasos adicionales conforme avancen los años.

 

1. Separa una parte de tus ingresos regularmente

Ahorra desde ya todos los meses para tu jubilación; para esto, deberías al comienzo de cada año establecer metas para tu fondo de jubilación privado; es muy difícil ahorrar mes a mes sin tener un objetivo claro al que quieres llegar al final del año.  Para que te motives, si ahorras $2,400 en un año, $200 mensuales, y los pones en depósitos a plazo fijo en un banco local, éstos te generarán una rentabilidad aproximada del 5% anual durante 40 años, lo que significa que los $2,400 que ahorraste el primer año se convertirán en más de $16,000. En el ejemplo puede apreciarse que los primeros años de ahorro para tu jubilación son los más importantes; si no los aprovechas, en el futuro vas a tener que ahorrar una proporción de tus ingresos mucho más alta.

 

2. Investiga y compara diferentes opciones para invertir tu dinero

Dedícale tiempo a investigar y comparar varias opciones de inversión para tus ahorros; dale la importancia que la tranquilidad y seguridad de tu vejez merece. Una pequeña diferencia en la tasa de rentabilidad de tus fondos puede causar un gran impacto en el monto con el que te jubilarás. Para seguir con el ejemplo del punto anterior, si inviertes $2,400 durante 40 años en un depósito a plazo fijo en un banco local (tasa aproximada del 5%) tendrás al final del período una cifra cercana a $16,800, mientras que si los inviertes en bonos del estado ecuatoriano que tienen una tasa aproximada al 8%, tendrás en cambio alrededor de $52,000. El ejemplo anterior contempla únicamente la rentabilidad de las dos opciones, más no los riesgos respectivos a cada tipo de inversión. Mientras más tiempo le dediques a la investigación, conocerás más opciones y tendrás más y mejor información para tomar tus decisiones.

 

3. Toma riesgos (calculados)

Para tener éxito es necesario tomar riesgos. Si los resultados son positivos vas a beneficiarte del riesgo que tomaste y, en caso de que los resultados sean negativos, no te preocupes, estos traspiés en el futuro te servirán para tomar mejores decisiones. Si empiezas a invertir para tu vejez desde joven podrás tomar más riesgos porque tienes un mayor margen de error; además cada error que cometas va ayudar a que en el futuro seas un mejor inversor. Cuando hablo de tomar riesgos calculados me refiero a tomar riesgos siempre y cuando la potencial recompensa los justifique; nuevamente para esto es necesario investigar y comparar las diferentes opciones que hay en el mercado.

 

Aprovecha tu juventud y empieza a crear tu fondo de jubilación. No lo dejes para mañana porque cada día, mes o año que pase sin que empieces a ahorrar para tu vejez, va a tener un alto impacto en el monto con el cual te jubilarás.